jueves, 3 de octubre de 2013

HUERFANOS




En la esquina de
un portal canta un niño
por necesidad,
el hambre y la sed lo
hacen trabajar.

Sus pequeños pies
descalzos y dañados,
buscan donde reposar.

Un perro flaco y pulgoso,
lo ama de verdad,
fielmente lo acompaña,
bajo sol y lluvia… juntos,
pasan penas.

En una banca agrietada
su cuerpo grácil envuelve
con plásticos y cartones,
a un lado su amigo de
cuatro patas,
Así pasan la noche
en una lúgubre plaza.




2 comentarios:

  1. Bonito poema a una realidad que por desgracia, se incrementa e incrementa sin la conciencia que seria precisa.
    un beso

    Antonio

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  2. Antonio! Mil gracias por estar aqui tambien amigo, si por desgracia asi es una realidad ineludible en cualquier ciudad donde pongamos el ojo.
    Un abrazo.

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Queridos amigos le agradezco sus gratificantes comentarios.